El director general de Comercio, ha anunciado que esta proxima campaña 2016-2017 se realizarán inspecciones en tiendas y en toda la cadena agroalimentaria para comprobar el origen de los cítricos y detectar posibles robos.

El objetivo de esta medida es reducir los robos en el campo, un delito que los agricultores sufren cada año, especialmente cuando se revaloriza el precio de la fruta.

Este compromiso se realizará para comprobar la procedencia de la fruta y verificar que los canales de distribución y venta son legales.

Estas inspecciones se llevarán a cabo por técnicos de la Conselleria de Industria, Comercio y Trabajo o de los cuerpos y fuerzas de seguridad.

El problema radica en los almacenes y comercios que recepcionan mercancía robada.

Pues un producto del que se desconoce su procedencia y tratamientos a los que ha sido sometido puede causar daños a la salud.